La Sílice, en forma de arenas redondeadas, es un material muy usado en jardinería por sus múltiples propiedades.
Según granulometrías y acabados se utiliza como aporte a los sustratos para airear, y como drenaje de los mismos, se utiliza el sílice lavado como arena para filtros de piscinas, se utiliza el lavado y seco para aportación al césped artificial (pistas de pádel, jardines, etc.) para ayudar al mismo que se aguante erguido, como elemento filtrante, y para dar peso al mismo para que quede estable. También se utiliza para las máquinas de chorreo de arena, como elemento abrasivo.
La principal diferencia entre la arena normal y la arena de sílice es su composición química. La mayoría de arenas tienen una composición de sílice entre el 50-65 %, mientras que la arena de sílice está compuesta al menos por un 95%.